Autor :

janto Garrucho

Categoria :

Realismo urbano

Dimensiones :

62 x 37 cm

Técnica :

Óleo sobre tabla

Estilo :

Arte figurativo

Precio :

Vestido rosa

En esta obra, Vestido rosa, he querido capturar un momento fugaz pero intenso en la vida urbana. Es un primer plano que atrapa la atención: una joven camina con paso enérgico, llevando un vestido rosa largo y vaporoso que contrasta vibrante con el entorno. Detrás de ella, el culo de un coche metalizado blanco refleja la luz, mientras la sombra de un tronco de árbol y la puerta de un edificio crean un fondo oscuro, casi negro, salpicado por manchas de luz violeta que se filtran a través de las sombras del árbol.

La joven, con su pelo rubio recogido en una coleta, y el coche blanco están iluminados, destacando como los puntos focales de la composición. Las luces de freno rojas del coche añaden un toque de color que complementa el vestido rosa, mientras el resto de la escena se sumerge en una paleta de negros, violetas, grises y blancos. Este contraste entre luz y sombra, entre color y oscuridad, crea una atmósfera dramática y llena de movimiento.

En esta obra, he buscado explorar las pinturas que retratan la vida en la ciudad, capturando no solo una imagen, sino una sensación. La joven, con su vestido vaporoso y su paso decidido, representa la individualidad y la elegancia en medio del entorno urbano, a menudo impersonal y gris. El coche, con sus reflejos y luces de freno, simboliza el ritmo acelerado de la ciudad, mientras que las sombras y las manchas de luz violeta añaden un toque de misterio y profundidad.

El realismo urbano en la pintura se caracteriza por su capacidad para plasmar escenas cotidianas con un enfoque detallado y emotivo. En Vestido rosa, he utilizado la técnica figurativa para resaltar los contrastes y las texturas, desde la suavidad del vestido hasta la frialdad del metal del coche y la rugosidad de la fachada del edificio. La luz juega un papel crucial, iluminando a la joven y al coche mientras el fondo se sumerge en la oscuridad, creando una sensación de enfoque y movimiento.

Esta obra es, en esencia, un homenaje a la vida en la ciudad, con sus contrastes y sus momentos de belleza inesperada. A través del realismo urbano, he intentado transmitir no solo una imagen, sino una emoción: la de estar allí, observando a la joven caminar con determinación, sintiendo el pulso de la ciudad y la magia de un instante que, aunque fugaz, está lleno de significado.

Vestido rosa es una invitación a detenerse, a observar y a apreciar los pequeños detalles que hacen de la vida urbana algo único. Es una obra que habla de la individualidad, de la luz que se abre paso entre las sombras y de cómo, incluso en la ciudad, hay espacio para la elegancia y la poesía visual.