Autor :

janto Garrucho

Categoria :

Realismo contemporáneo

Dimensiones :

46 x 38 cm

Técnica :

Óleo sobre lienzo

Estilo :

Arte figurativo, pintura contemporánea

Precio :

Reflejos de Serenidad

En esta obra, titulada Reflejos de Serenidad, he querido capturar un momento de quietud y conexión entre la figura humana y la naturaleza. La escena muestra a una mujer desnuda apoyada en el muro de un jardín inundado, con una pose lánguida y relajada, como si estuviera disfrutando plenamente del momento.

La figura de la mujer es el centro de la composición. Su cuerpo, iluminado por una luz indirecta y suave, se funde con el entorno, creando una sensación de armonía y paz. Pinté su piel con tonos cálidos y sutiles reflejos de la luz, resaltando las curvas y la textura de su figura. Su expresión es serena, casi meditativa, lo que añade un aire de introspección y calma a la escena.

El fondo está dominado por el agua que cae en cascada por los muros, creando un efecto visual dinámico y relajante a la vez. El agua, con sus suaves ondas y algunos nenúfares flotando cerca de las orillas, añade un toque de vida y color al conjunto. Pinté el agua con pinceladas fluidas y delicadas, capturando su transparencia y movimiento.

La luz indirecta de la escena juega un papel crucial, iluminando suavemente la figura de la mujer y creando reflejos en el agua. Las sombras, por su parte, añaden profundidad y dimensión, creando un equilibrio perfecto entre claridad y oscuridad.

En cuanto a la técnica, utilicé pinceladas precisas y detalladas para la figura de la mujer, mientras que el fondo fue trabajado con trazos más libres y expresivos, creando un contraste entre lo figurativo y lo abstracto. Los tonos cálidos de la piel contrastan con los fríos tonos del reflejo del cielo en el agua y la vegetación, lo que añade una capa adicional de profundidad y armonía a la obra.

Reflejos de Serenidad es, en esencia, un homenaje a la belleza natural y la conexión entre el ser humano y su entorno. A través de esta pintura realista, he buscado capturar no solo la forma, sino también la esencia de un momento íntimo y universal, donde la figura se convierte en un reflejo de nuestras propias emociones y pensamientos.