Autor :

janto Garrucho

Categoria :

Bodegón

Dimensiones :

55 x 46 cm

Técnica :

Óleo sobre lienzo

Estilo :

Arte figurativo

Precio :

Manos rompiendo el pan

En este cuadro al óleo sobre lienzo, he querido profundizar en la estética de los bodegones minimalistas, utilizando el contraste entre la luz y la sombra para crear una escena cargada de simbolismo y emoción. La luz entra por un lateral, iluminando con suavidad las manos y el pan, mientras el fondo azul oscuro, difuminándose hacia el horizonte, añade una sensación de profundidad y misterio. Los reflejos y destellos de la luz del sol, muy tenues y difuminados, aportan un toque de calidez y atmósfera a la composición.

Unos brazos, que surgen de ambas esquinas superiores, sostienen y parten por la mitad un pan redondo y rústico. Las manos, con sus detalles anatómicos y texturas cuidadosamente representadas, transmiten una sensación de humanidad y conexión. El pan, con su miga dorada y su corteza tostada, se convierte en el centro de atención, simbolizando algo tan básico y esencial como el alimento compartido. Este gesto de partir el pan, tan sencillo y a la vez tan significativo, es un homenaje a la tradición y a la comunidad.

En esta obra, el fondo azul oscuro, que se desvanece suavemente hacia el horizonte, actúa como un telón que dirige la atención hacia el gesto central: las manos partiendo el pan. Este contraste entre la profundidad del fondo y la nitidez de las figuras principales crea una sensación de equilibrio entre lo íntimo y lo infinito, entre lo que está presente y lo que se intuye en la lejanía. Mi intención ha sido no solo plasmar con fidelidad los elementos representados, sino también evocar una sensación de universalidad a través de un momento aparentemente sencillo. Cada trazo de óleo está pensado para capturar la delicada interacción entre la luz y la sombra, invitando al observador a detenerse y contemplar la belleza que reside en lo cotidiano.

Para mí, los bodegones minimalistas son una manera de honrar la vida en su expresión más pura, donde cada detalle, por mínimo que parezca, encierra una historia y despierta emociones profundas. Esta pieza es, en su esencia, un tributo a lo humano y a lo compartido, iluminado por la luz que resalta su importancia y envuelto en una atmósfera que sugiere quietud y reflexión. Las manos y el pan, unidos en este acto, simbolizan la conexión, el sustento y la comunidad, capturados en un instante que trasciende lo efímero para convertirse en algo eterno.