Autor :

janto Garrucho

Categoria :

Realismo urbano

Dimensiones :

61 x 50 cm

Técnica :

Óleo sobre lienzo

Estilo :

Arte figurativo

Precio :

Kristy en el Parque Güell

En esta obra, Kristy en el Parque Güell, he querido capturar un momento de pausa y reflexión en uno de los lugares más mágicos de Barcelona, el Parque Güell. Como admirador de Gaudí, no puedo evitar sentir una profunda fascinación por su arquitectura, pero en esta ocasión, no he querido centrarme solo en su obra, sino en cómo interactuamos con ella. Hoy en día, cuando visitamos lugares maravillosos, parece que hemos perdido la capacidad de disfrutar del instante, de la pausa, del tiempo. Nuestras jornadas se han convertido en maratones donde el objetivo es ver y fotografiar todo, sin detenernos a sentir, a contemplar.

En esta escena, una joven con un sombrero y un vestido amarillo está sentada, descansando. Su brazo extendido hacia su pie sugiere un gesto de cansancio, de búsqueda de consuelo. Mientras tanto, sus compañeros la esperan, y uno de ellos, impaciente, ya está mirando hacia el próximo lugar que deben visitar. La composición de las figuras forma un triángulo, cuyo punto de fuga se dirige casi al centro del lienzo, creando una sensación de equilibrio y armonía, pero también de tensión entre el descanso y la prisa.

En esta obra, he buscado explorar el realismo urbano y su conexión con la cultura urbana. El Parque Güell, con su arquitectura única y su ambiente vibrante, es un escenario perfecto para reflexionar sobre cómo nos relacionamos con los espacios que visitamos. A través de esta pintura, he querido mostrar cómo, incluso en un lugar tan inspirador, podemos caer en la trampa de la productividad, de querer abarcar todo sin disfrutar realmente de nada.

El realismo urbano en el arte moderno nos invita a observar más allá de lo evidente, a cuestionar nuestras rutinas y nuestras prioridades. En Kristy en el Parque Güell, la joven en amarillo representa esa pausa necesaria, ese momento de conexión con el entorno y con uno mismo. Mientras sus compañeros simbolizan la prisa, la impaciencia y la obsesión por lo que viene después, ella se convierte en un recordatorio de la importancia de detenerse, de respirar y de apreciar el presente.

A través de la técnica figurativa y el uso de colores vibrantes, he intentado transmitir no solo una imagen, sino una sensación: la de estar allí, en ese banco del Parque Güell, sintiendo el peso del cansancio y la belleza del momento. Es una obra que invita a reflexionar sobre nuestra forma de vivir, sobre cómo el ritmo frenético de la vida moderna nos aleja de lo esencial.

Kristy en el Parque Güell es, en esencia, un homenaje a la pausa, a la contemplación y a la conexión con el entorno. Es una llamada a disfrutar de los pequeños instantes, a dejar de lado la obsesión por la productividad y a encontrar belleza en el aquí y el ahora. A través del realismo urbano, he querido plasmar no solo una escena, sino una idea: que la verdadera riqueza no está en cuánto vemos, sino en cómo lo vivimos.