Autor :

janto Garrucho

Categoria :

Bodegón

Dimensiones :

61 x 50 cm

Técnica :

Óleo sobre lienzo

Estilo :

Arte figurativo

Precio :

Botijo, pan y hiedra

En este cuadro al óleo, he querido sumergirme en la tradición de los bodegones con vasos y jarras, combinándola con la representación de alimentos y elementos naturales para crear una escena llena de texturas, contrastes y simbolismos. La luz en la escena entra por un lateral, iluminando con suavidad cada elemento y creando un juego de brillos y sombras que dan vida a la composición. Sobre una mesa de madera, cuya superficie rústica y cálida aporta una sensación de solidez, se encuentra en primer plano un pan redondo y rústico, desgajado por la mitad para revelar su miga dorada y esponjosa. Este pan, con su corteza tostada y sus detalles texturizados, es un homenaje a los bodegones con alimentos, donde lo cotidiano se convierte en protagonista.

Detrás del pan, medio se intuye un vaso de agua, cuyas transparencias y brillos capturan la luz y distorsionan sutilmente lo que hay detrás, añadiendo un toque de misterio y profundidad. A un lado, un botijo de arcilla mate se alza con elegancia, destacando por el brillo de su asa y su boca. Este objeto, tan arraigado en la cultura tradicional, se convierte en un elemento central de la obra, conectando con la tradición de los bodegones con vasos y jarras, donde los recipientes de barro y cerámica suelen ser protagonistas.

El fondo de la escena está compuesto por una pared trabajada con pinceladas generosas que generan texturas rugosas, aportando un contraste interesante con la suavidad del pan y la transparencia del vaso. En un extremo, unas hiedras serpentean por la pared, añadiendo un toque de naturaleza y frescura a la composición. En el lado contrario del lienzo, el hueco de una puerta totalmente oscuro realza las luces y brillos del botijo, creando un efecto dramático que atrae la mirada hacia el centro de la escena.

En este cuadro, he buscado no solo representar fielmente los objetos y sus texturas, sino también transmitir una sensación de calma y conexión con lo cotidiano. Cada pincelada está dedicada a capturar la luz, los reflejos y las sombras, invitando al espectador a detenerse y apreciar la belleza en lo aparentemente simple. Para mí, los bodegones con vasos y jarras y los bodegones con alimentos son una forma de celebrar la vida en sus formas más humildes y auténticas, donde cada objeto cuenta una historia y cada detalle tiene un significado profundo.